El Juicy Salif, es el famosísimo exprimidor de cítricos de Alessi diseñado en 1990 por Phillippe Starck. Eso sí, más que un utensilio de cocina es un objeto de decoración y como dijo el propio Starck “mi exprimidor no está pensado para exprimir limones, si no para iniciar conversaciones” .
El Juicy Salif de Starck se considera un icono del diseño industrial y se ha expuesto en numerosos museos, entre ellos el MoMA de Nueva York. Alessi dijo que Starck le pasó un boceto en una servilleta “con manchas de salsa de tomate”. Ese boceto era de un calamar con un limón exprimido encima. No hace falta decir que precisamente, calamares con salsa de tomate, era plato que compartieron durante esa comida.
El resultante de aquella comida y aquel boceto en la servilleta, fue El Juicy Salif, un exprimidor de cítricos de aluminio pulido de 14 cm de diámetro y 29 cm de alto. También existe una versión en miniatura de 11 cm de alto. Sin duda estamos ante uno de los exprimidores de limones más famosos del mundo.
En su décimo aniversario, Alessi lanzó una serie de 10.000 exprimidores bañados en oro. Pero paradójicamente, lo Juicy Salif Gold no sirven como exprimidor ya que el ácido cítrico corroería el baño de oro. Aunque el modelo realmente buscado por los coleccionistas es el exprimidor de Stark en color antracita del que se hicieron 40.000 unidades.
Debo confesar que nunca he probado un Juicy Salif para exprimir un limón, pero que no me importaría nada tener uno. Eso sí, para decorar.
Precio 29 € y 40 €
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