A los muy cafeteros hay algo que nos encanta y, evidentemente, es un buen café. Aunque muchas veces, nos conformamos con algún sucedáneo, porque las ganas de café pueden más que la calidad. Eso sí, el súmmum de la alegría, es poder disfrutar de un buen espresso en algún sitio remoto o en el que supuestamente nos tendríamos que conformar con una taza de “aguachirri” negro.
Así pues, a algún cafetero como nosotros, pero con dotes de ingeniería a la par que espíritu emprendedor, se le ha ocurrido crear una mini cafetera expresso portátil: La minipresso.
La minipresso, esconde debajo de la apariencia de un termo de café de 26cm, toda una cafetera espresso portátil de casi 8 bares de presión – la misma que una cafetera espresso de cafetería-. La mini cafetera se compone de una tacita, el contenedor del agua, el contenedor del café, una cuchara dosificadora del café, así como un cuerpo central con una “bomba” para ejercer manualmente la presión necesaria para hacer el expresso.
¿Cómo funciona la minipresso? En primer lugar con la cuchara dosificadora, cogemos el café molido, y lo ponemos en el receptáculo del café. Por otro lado, ponemos agua caliente en el receptáculo del agua (si vamos de excursión podemos llevarnos un termo de agua caliente, por si queremos hacer varios cafés). Enroscamos los diferentes módulos y cambiamos el pulsador de presión de modo “viaje” a modo “café”. A partir de aquí, sólo hay que ir pulsando para que la presión haga su trabajo: 13 veces para un ristretto, 18 para un espresso o 26 para un doble espresso.
La minipresso ya se puede comprar.
Para los más sibaritas, siempre quedará combinar la Minipresso con un molinillo de café.
Precio 62€
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