Tengo que reconocer que cuando empecé a hacer mi propio pan en casa pensaba que esto de las masas era algo muy complicado a lo que había que dedicar un tiempo que no tenía, así que mis primeros panes los hice con una panificadora. Pero desde mi punto de vista hacer pan con una panificadora tiene sus ventajas y sus desventajas.
Entre las ventajas de las panificadoras, la más destacable es el ahorro de tiempo, ya que añades todos los ingredientes en el recipiente y, sin preocuparte de nada, entre 2 y 3 horas más tarde ya tienes el pan hecho. Además es programable, es decir, introduces los ingredientes por la noche y puedes programarla para que el pan esté listo para el desayuno. Algo impagable.
Sin embargo, las desventajas de las panificadoras son muchas, puesto en la panificadora no podremos hacer hogazas o baguettes como en un horno tradicional, aunque es ideal para hacer pan de molde, pan de leche o bizcochos como el banana bread. Pero todo hay que decirlo, también puede servirnos para amasar el pan que después hornearemos en un horno convencional.
Además debemos tener en cuenta que algunas panificadoras tienen programas para hacer pasta fresca, masa de pizzas o mermeladas, así que podremos darle otros usos más allá de hacer nuestro propio pan.
Personalmente creo que las panificadoras son un buen medio de entrada al mundo de los panes domésticos –aviso: cuando empiezas ya no puedes dejarlo- pero también hay que tener en cuenta que si te apasiona este mundo se te quedarán pequeñas y querrás hacer tu pan en un horno convencional.
Así pues, si ya tienes experiencia en masas y tienes una amasadora –Termomix, Kitchen Aid o similar- probablemente no necesites una panificadora. Pero si deseas hacerte tu propio pan sin complicaciones y en el mínimo tiempo posible, en el mercado podemos encontrar este electrodoméstico en un rango bien amplio de precios, calidades y funciones.