Cuando compramos cuchillos de cocina buenos, y por lo tanto caros, queremos mantenerlos el mayor tiempo posible en un estado de conservación perfecto y para ello es importante afilarlos de vez en cuando.
Afilar un cuchillo no es una tarea complicada pero es preciso hacerlo correctamente para no destrozar el cuchillo en el proceso y quedarnos con algo inservible. Los cuchillos son una parte esencial de nuestra cocina y hay que cuidarlos, sobre todo porque así evitaremos hacernos daño.
Afilar
¿Tú cuchillo está afilado? Compruébalo con la prueba del tomate
Cuando pensamos en un cuchillo muy afilado, pensamos en esas navajas del oeste americano, que tenían el filo tan afilado que les servían a los más rudos vaqueros para afeitarse. Pero cómo no tengo barba, y esta es una práctica un pelín peligrosa para comprobar si nuestros cuchillos necesitan pasar por la chaira o la piedra de afilar, prefiero usar otra técnica.