Hace unos días, saltaba la noticia de que Fiesta, la famosa marca de caramelos de los que vivimos la infancia en los 80, podría estar a punto de cerrar – aunque parece que aún hay posibilidades de que alguien compre la unidad de negocio-. El pánico empezó a inundar la red. Leímos cientos de lamentos, “No tendremos más Freskitos ni piruletas de corazón”. Incluso en Twitter Kojak llegó a trending topic. Para muestra un botón: