Crock Pot, Slow Cooker, u olla de cocción lenta es un electrodoméstico bastante común en las cocinas anglosajonas. Muchos de sus platos no tienen sentido sin este electrodoméstico de cocción lenta que consigue que todo esté mucho más rico. Y no es una exageración.
Nuestras abuelas cocían los guisos durante toda la noche en hornos de leña a baja temperatura, así conseguían la carne más melosa y los guisos más sabrosos. Esta técnica es la misma que utilizan los circuladores de agua y los equipos de Sous Vide -muchos de ellos sólo aptos para cocinas profesionales-. Cocinando a baja temperatura se consigue que todo esté más rico y que las texturas sean perfectas. Y esto es porque la baja temperatura evita que los fluidos se evaporen reteniendo todo ese sabor en la propia comida.
Lo que nos ofrece la Crock Pot es tener una opción doméstica y barata para cocinar a baja temperatura en casa. No se trata de otra cosa que de una olla eléctrica con varias opciones de temperatura preparada para hacer cocciones de 8 o más horas y que gasta mucho menos que mantener el horno encendido toda la noche.