Si pienso en Thanksgiving tengo una visión muy concreta: un pavo enorme en el horno de una cocina de concepto “abierto” – si habéis visto algún programa de reformas, sabréis de que hablo- desde la que se ve a gente en el salón mirando un partido de fútbol americano. En la cocina, alguien saca el pavo de acción de gracias del horno, coge el turkey baster – o rociador de salsas – y va rociando el pavo con su propia sala.
Vale, es una visión del thanksgiving muy estereotipada, pero es imposible no vincular acción de gracias y el turkey baster o perilla rociadora de salsas.
El turkey blaster de Zing, empresa de utensilios de cocina de silicona, es una buena opción si queréis celebrar el thanksgiving este año en vuestra casa.