Llega el verano, y con él la operación bikini que para muchos es sinónimo de ensaladas. Afortunadamente, hoy en día, ya no tenemos que conformarnos con un sólo tipo de lechuga, si no que hay una gran cantidad de hojas para ensalada a nuestro alcance.
Hay distintas técnicas para limpiar la lechuga, pero en casi todas ellas sumergen la lechuga en agua junto a algún desinfectante (alimentario). Una vez tenemos la lechuga limpia, y mojada, antes de usarla en nuestras recetas veraniegas, tenemos que secarla. Para ello, os recomiendo una centrifugadora de ensaladas como la de OXO. Dejará las hojas completamente secas, evitando que entren restos de agua la ensalada y se mezcle con el aliño.
Concretamente la centrifugadora de ensaladas de OXO, se compone de tres partes separadas: el bol, el colador y la tapa. En conjunto se utilizan como centrifugadora de hojas, pero por separado el colador y el bol también se pueden utilizar. Esta centrifugadora de ensaladas es de color verde, mide 26 cm de diámetro – unos 4 litros de capacidad – y se puede limpiar en el lavavajillas.
Su uso es muy sencillo. Cogemos las hojas de ensalada húmedas, las ponemos sobre el colador dentro del bol, tapamos y pulsamos el mecanismo central de la centrifugadora de ensaladas de OXO hacia abajo. El colador empieza a girar dentro del bol, haciendo que la lechuga se desprenda de todas las pequeñas gotas de agua, que quedan depositadas al fondo.
A todas estas ventajas, le añadiría una mucho menos práctica, pero más divertida: me encanta ver girar la lechuga a toda velocidad dentro del cuenco, tiene un poder hipnótico.
Precio 32 €
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