Como buena catalana para mi es imprescindible poder hacer crema catalana en casa. Por si hay alguien que no conoce este postre típico, sólo diré que es una crema hecha básicamente con leche, yemas de huevo y azúcar, aromatizada con limón y canela, y cuya superficie está recubierta con azúcar quemado. Se trata de un postre similar a la crème brûlée francesa.
Tradicionalmente la crema catalana se sirve en unas cazuelitas pequeñas de barro marrones específicas para crema catalana -en casa también las utilizamos para hacer todo tipo de platos individuales-, pero si no tienes de estos, un ramequín de base ancha y bajo también te servirá.
Lo que es menos común de encontrar en casas algunos lugares de fuera de cataluña son los quemadores de azúcar. Los quemadores tradicionales, el de la abuela, se calentaba al fuego de la cocina o la chimenea y la circunferencia tenía la medida exacta de las cazuelitas de barro. Hoy en día los quemadores son eléctricos y al final del mango tienen un cable para enchufarlos y que se calienten rápidamente.
De todos modos, muchos restaurantes, y cada vez más gente en casa, utiliza sopletes flambeadores a gas para quemar el azúcar, puesto que son más cómodos y versátiles.
¿No os apetece haceros una crema catalana en casa? Es un postre que se hace rápidamente y está delicioso.
Precio de la cazuela de barro para crema catalana (14 centímetros de diámetro) 1,30 euros
Precio del quemador de azúcar clásico 5 euros
Precio del quemador de azúcar eléctrico 44 euros
Precio del quemador a gas 28 euros
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Imagen de la crema catalana | Les receptes del Miquel