En la cocina japonesa existen varios utensilios que la primera vez que los ves piensas que no los necesitas, que con su ‘versión occidental’ ya es suficiente, pero cuando los pruebas te enamoras y descartas tu antiguo utensilio. Esto es lo que me pasó con este rallador de jengibre japonés.
Se trata de un rallador de porcelana, simple y sencillo. Sus pinchos están muy afilados y ralla perfectamente cualquier tipo de raíz o bulbo como el jengibre, los ajos o el daikon. Las ventajas respecto a otros ralladores, sobre todo los metálicos, son básicamente lo sencillo que es rallar y sobre todo lo fácil que se limpia. Con ponerlo debajo el grifo ya lo tienes listo –lo de no tener que limpiar orificios es una ventaja-.
Además, este rallador de jengibre permite recoger el jugo del jengibre fácilmente para todas esas recetas asiáticas que lo requieren.
Cuando lo compré pensé que era un capricho pero ha resultado ser un buen aliado en la cocina, sobre todo para rallar ajo y, como no, jengibre.
Precio 13 libras esterlinas
Comprar el rallador de jengibre japonés